domingo, 22 de junio de 2014

Siempre triste despedida. Adiós Bartolo.

Son tantas las alegrías y buenos momentos que he vivido a tu lado pequeño que ya no se ni por donde empezar. Te vi por casualidad y de casualidad te llevé a casa, donde te cuidé, más que nadie hubiese hecho. Lo di todo porque tu salieras adelante, solo han sido tres días y dos noches, ¿y qué? Un día fue suficiente para cogerte cariño, darte cuidados y amor.
Menos de dos semanas tenías y con una ráfaga de aire frío te fuiste con mi corazón, el corazón que te acogió y te cuidó. Y no hay más, pequeño.
Te quiero.
Nunca te olvidaré.
Hasta siempre pajarito♥

No hay comentarios:

Publicar un comentario